MATIZANDO....

“Yo no ronco, es que respiro fuerte”.

A veces hay matices tan sutiles que marcan la diferencia entre un reproche y una característica de la personalidad. Así un roncador tipo oso cavernario en plena hibernación, se convierte en un señor que tiene la particularidad de inhalar el aire mientras duerme, provocando un sonido evocador que nos hace saber que el que yace a nuestro lado está dormido pero vivo, lo que en algunas circunstancias, es de agradecer sobremanera.

“Yo no hablo solo, es que pienso en voz alta”.

No entiendo porque nadie quiere reconocer que, en ocasiones expresa su dialogo interno aunque no haya nadie para escuchar sus proclamas, ni falta que le hace.
Lo de hablar cuando no hay nadie que escuche parece como si fuera cosa de locos, algo de lo que avergonzarse, una cosa para ocultar, un vicio inconfesable.
Es como si no se pudiera emitir sonido alguno cuando falta interlocutor, como si la soledad fuera una censura a la libertad de expresión, como quien sienta a la mesa a su muñeca hinchable.

Sin embargo, está socialmente admitido hablarle al perro ¿? ¿? O al canario ¿? ¿? O a la televisión ¿? ¿?

Me confieso pensadora en voz alta. No como quien admite su alcoholismo sino a mucha honra y sin tener pensado en absoluto abandonar el extravagante hábito.

JERGA GASTRONOMICA PARA INICIADOS

GRACIAS POR EL CHIVATAZO, SEÑOR BUENO.

SIN TRUCO, ES UN PUEBLO DE AVILA, A LO QUE SE VE, MUY TRANQUILO

A los que somos un poco gamberros de nacimiento, la vida no nos trata del todo mal.

Lo que peor llevamos los desdichados irreverentes hijos de Eva, es eso de compaginar la educación con la devoción gamberril.

La condición heterodoxa es un alivio, una terapia, una gimnasia y, si me apuran, casi casi como una droga de la que resulta inútil intentar huir.

De las actividades lúdicas dedicadas al Dios Azteca de la risa; Omacahtl, la más gratificante de mis tiempos mozos, y en la que llegué a alcanzar el virtuosismo, era putear un poquito al novio.

Recuerdo que me hallaba allá por los diecisiete en relaciones semi-estables con un personaje que era más vago que la quijá de arriba. Era tan vago que madrugaba mucho para estar más tiempo sin hacer nada.
Una servidora, harta ya de tener un novio que llevara en la cartera dinero del monopoli para hacer bulto, y siendo próximas las fechas navideñas y viendo venir que por todo regalo tendría un gel de baño de Avon porque la madre del artista era distribuidora, se hizo con un chivatazo de oferta laboral a través del socorrido vecindario que consistía en disfrazarse de papa noel y vestido de esta guisa atrincherarse en un trono de la puerta de unos grandes almacenes para sentarse niños petardos en las rodillas y soportar madres y abuelas enaltecidas por el evento.

-“Hombre Anabel, no es que no quiera trabajar, pero esto.....”
-“Ni hombre ni nada, un trabajo es un trabajo, tu lo que eres es un vago”.

Recuerdo con lágrimas en los ojos a ese personaje barrigón y afable vestido de rojo, con el rostro cubierto por una barba blanca que apenas le tapaba el bigote propio y rascándose profusamente porque el pegamento le daba alergia, asomando sus ojitos por encima del falso pelo facial por toda muestra de expresión, ahh...ahh...

Recuerdo haberme sentado en sus rodillas en un descanso del “rodaje”, y recuerdo que nos hicieron la foto, y recuerdo haber aprovechao para decirle al oido: “me voy, que he quedao con mis amigas”, ahh...ahh...

Quisiera inaugurar con esta, un concurso de putadas a novios-as.
Anímense...

DE CUANDO NOS HALLÁBAMOS EN POSESION DE CARNES PRIETAS

DE CUANDO NOS HALLÁBAMOS EN POSESION DE PRIETAS CARNES

De aquellos años, vienen a mi memoria los primeros días luminosos de la primavera, cuando nos entraba el síndrome del guiri playero y, hiciera o no la temperatura ideal para ponernos de manga y pantalón cortos y despreciando por irrelevante que el termómetro marcara quince grados, el sol se hallara dormido entre nubes y soplara un viento desapacible, salíamos a la calle a lucirnos y de paso a jodernos de frío con mas chulería que dignidad. ¡Que tiempos aquellos!.

Todavía se me eriza el vello de la nuca cuando recuerdo eventos relacionados con la época, con todas las funciones corporales sincronizadas como un reloj suizo de los caros, los caballos del motor todos jóvenes y relinchando con las crines al viento, la sangre entrando y saliendo de la válvula mitral como si llevara toda la vida haciéndolo, con las hormonas llenando de carne y pelos zonas del cuerpo que antes eran inexistentes y lampiñas por ese orden, descubriendo olores nuevos y todos extasiantes y sin consumir estupefaciente alguno. ¡Que cosas, oiga!.

Por fortuna no se envejece de un día para el otro. Es gradual para que vayamos haciéndonos a la idea. La naturaleza es compasiva y con los años nos empeora la visión cercana para que no nos veamos las arrugas, como un fotoshop piadoso. Después nos roba los recuerdos y mas tarde vienen los de la funeraria a llenarnos de algodón los orificios corporales, para que ningún olor nuevo y extasiante venga a llenarnos de nuevo la ilusión pelleja.
¡Que oficios!, ¿verdad usted?.

COMO DIOS

Para esto del Obama ya nos viene Hollywood preparando desde hace tiempo de manera subliminal. No es la primera vez que le dan el papel de los papeles a un negro. Baste recordar a Morgan Freman haciendo de Dios en esa peli de Jim Carrey. A servidora desde entonces le encanta pedirle al Freeman el perdón de mis pecados. Lo veo como más cercano y dado al encuentro furtivo en cualquier parte.

Lo que me extraña es que no hayan elegido presidente al mismísimo Freeman. Ya hubo un actor en la casa blanca y otro es el gobernador de California.

Los argentinos son más proclives a las deidades vivas farloperas de discurso ininteligible y atropellado, claro; como la mayoría son psicólogos o dentistas lo tienen más fácil.

A los españoles no nos gusta poner a comicuchos en las altas esferas. De ser así Chiquito de la Calzada sería un excelente ministro de economía: “la cosa está muy malita”.

Una servidora, de tener que elegir a un Dios vivo, se queda con Pau Gasol, que juega como tal se codea con negros y además es “el altísimo”.

Esto del perdón de los pecados es un agobio. Nunca sabes por donde empezar. Suerte que hay una lista de siete y un asesinato violento para recordar cada uno y de paso pensar en Brad Pitt. Al Pitt le gustan las cosas de siete en siete aunque sean años en el Tibet. Me sorprende que el Freeman no diera antes con el asunto, al menos antes del paquetito final:

-“Es que Kevin Spacey es muy bueno”.
-“¿Mas que Dios?”.

De los pecados que se cometen en Madrid, a servidora la tienen pillada solo tres: pereza, ira, y lujuria pero solo de pensamiento, que es lo peor.

La pereza es el placer de los placeres, el “dolce far niente”, el halago de los sentidos. Domésticamente hablando es incómodo porque a todos nos gusta acostarnos en una cama con las sábanas bien estiradas y comer en platos limpios.

Alguien a quien adoro con toda mi alma me dijo un día que no hay nadie que sea un guarro, excepto los que tienen el síndrome de Diógenes y esos ya no son sucios, sino enfermos. La teoría esgrimida por semejante personaje no tiene desperdicio y nunca mejor dicho:

-“Yo no soy dejada, lo que pasa es que a mi me gusta limpiar cuando esta sucio, que así disfruto más, me siento satisfecha y además se nota”.
-“Si señor, con un par”.

Lo de la ira lo llevo francamente mal. Soy iracunda. Una servidora y España somos así. Cabreaos íntimamente y por sistema. Contra esto es inútil luchar. Es endémico.

La lúdica lujuria ya es otra cuestión. Nos mantiene el circuito activo, la ilusión alerta. Después llega la pereza y “que inventen otros, mañana será otro día, quita, quita”. Y vuelta la ira al trigo.

Es el circulo vicioso menos vicioso que conozco.

LAS ÑAPAS SON LO QUE TIENEN

Mira que vivir toda la vida con un desconocido...¡Sin ser familia ni ná!, ¡Sin tener la misma sangre!.

De los piropos mejores que me han dicho recientemente destaco con la laureada de San Fernando a semejante belleza expresiva:

-“¿Esta?, ¡Esta es mujer pa un pobre!”

Saber lo que va a pasar está bien, pero solo a corto plazo, a largo aburre y pierde competitividad. Por eso la eterna huída de Egipto en busca de tierras prometidas, que no ciertas, ignorando el número de huidas que tendremos fuerza de empezar.

Es fácil triunfar cuando no te viene de un metro, pero cuando la cosa viene de cincuenta centímetros ya empieza a ser complicado el éxito

Será incoherente mi proclama, pero como siempre, lo será para según quien,

LA HUMANIDAD Y SUS PATRIMONIOS

El silbo gomero opta a ser considerado como “obra maestra del patrimonio oral e inmaterial de la humanidad”.

A mi no me parece ni bien ni mal. A mi sinceramente no me parece.

A lo mejor es que no entiendo bien en que consiste semejante distinción de ser patrimonio de la humanidad.

La gente capaz de caminar sobre la superficie lunar lo tiene más claro que quienes no hemos salido del planeta. Yo grandes pasos para la humanidad no he dado nunca, al menos que alcance a recordar.

De entre los argumentos que avalan semejante proclama cabe destacar la siguiente perla: “Al tratarse de un lenguaje que reproduce otra lengua, ha convivido con el castellano de forma no excluyente ni competitiva”.
A lo que añadiría: “Si, eso, y que se trata de silbidos, mayormente”.

Si de silbar se trata, una servidora prefiere a su padre silbando “Siboney”, que en mi lenguaje infantil , sin palabras y conviviendo con el castellano de forma no excluyente, significaba que D. Fausto estaba de excelente humor.

Normalmente los lenguajes que reproducen otra lengua no se silban. En esto si que es excepcional el silbo gomero, porque mi padre cuando silba “Cu-cu-rru-cu-cu Paloma”, lo silba en castellano y no en ningún otro idioma.

Y llegados a este punto, a mi se me ocurre preguntar: ¿Qué es un lenguaje que reproduce otra lengua? ¿podría ser el idioma SMS un sistema de comunicación que reproduce otra lengua?, y si reproduce otra lengua que no es el castellano ¿cómo se llama?, ¿verán nuestros ojos dentro de 20 años la solicitud de patrimonio de la humanidad para semejante código aleatorio?

Una servidora reconoce la complejidad del silbo gomero por tratarse de un sistema de comunicación ágrafo, no vayan a creer que todo lo mío es mofa, que no soy tan majadera, pero lo que me parece prostático (esto es: de mear y no echar gota), son estas fantochadas patrañeras de la UNESCO. Se me disculpe la vehemencia que una cuando se pone, se pone y no se pone por ponerse y además cuando se pone no hace prisioneros.

GIRONAA!! GIROOONA!!

Estas no serán las fotos del partido, pero....mi movil hace fotos mu chungas, siento la calidad de la imagen.

Agradezco al patrociador-mecenas-amigo la tarde de ayer....

Lo siento por el Real Zaragoza, que vinieron vestidos de negro y así les fue...