jueves, 4 de junio de 2009

MEN SANA IN CORPORE INSEPULTO



¿Por qué las señoras de cierta edad emiten involuntariamente parte del contenido de sus vejigas?
Esta es una cuestión que me tiene inmersa en un océano de incomodidad no manifiesta todavía en su plenitud.
Una no sabe si llegará algún día a estos niveles de incontinencia.
Lo cierto es que es muy propio de mujeres todavía en edad de merecer que, en llegando un momento culminante de cachondeo general, además de soltar algunas lagrimillas de risa, se diga aquello de “Ay, que me meo”.
Yo no se si es un eufemismo del tipo: “Ay que me peto el culo”, o responde a una realidad húmeda.

A los señores les pasa lo mismo pero al revés. Su talón de Aquiles es la próstata, que, a lo que se ve, cuando les falla no es que les haga mearse sino que no les deja mas que gotear pero frecuentemente.

Yo creo que de ahí viene la expresión “Es pa mear y no echar ni gota”, usada en acontecimientos que más que sorprendentes son prostáticos.

Los señores, como no quieren que un facultativo les investigue “digitalmente” la cloaca, andan muy mal diagnosticaos de lo suyo, y son apostatas independientemente de si han renegado de la fe cristiana o son de misa semanal.

En este sentido, el caso más curioso que ha llegado a mi conocimiento, es el de una vecina de cierta edad que, en viéndola caminando apoyada en un bastón y renqueando levemente de los cuartos traseros; sometida ésta a un leve interrogatorio a cerca de su salud, me soltó:
-“Ay hija, es que me han operao y me han puesto una próstata de cadera”

Menudas putadas perpetran en la sanidad pública. Estas no son bromas. Entre la tena lady entrepernera y una cosa goteándole en lo alto del fémur, no es de extrañar que la buena mujer estuviera para un derribo.
Investigando en la red, servidora que es de las de medicina preventiva, dio con un procedimiento llamado ejercicios de Kegel, que tienen la virtud de fortalecer el suelo pélvico.
La técnica consiste en contraer repetidas veces el músculo pubococcígeo.
Lo cierto es que una siente verdadera aversión patológica hacía cualquier cosa que suene a gimnasia. Yo cuando veo a alguien haciendo footing siempre pienso “Esta llega tarde a algún lao; se hubiera levantao antes y no le pasaría”. Si es haciendo flexiones pienso “Pa que lo hace, si no tiene un tio debajo, se estará entrenando pa cuando pille”.
Así es que, como no quiero acabar como la Concha Velasco, le he dicho a mi marido que necesito un entrenador personal para esto del Kegel, como nunca me escucha cuando le hablo me ha dicho: “Si, tu misma”. Veremos que ocurre el día que me sorprenda en plena ejecución de la tabla de ejercicios…

1 comentario:

Unknown dijo...

parte de su contenido emiten las mujeres x su vejiga?????
no lo pillo explicamelo por f