jueves, 17 de julio de 2008

¿Se acuerdan ustedes en esos individuos de cualquier sexo, edad y condición que ostentaban en la solapa de la americana, pechera desafiante de jersey acrílico o cualquier otro tipo de soporte humano, una pegatina circular que invitaba a perder peso y a preguntar a cerca de cómo hacerlo a un perfecto desconocido? ¿Eh?, y ya que estamos, ¿No les parece esta una pregunta excesivamente larga, despreciando por irrelevante la complejidad de la respuesta?.

En principio la ocurrencia puede parecer chocante, estrafalaria y hasta chabacana, pero bien mirado resulta ser una excelente idea.

Imaginen un mundo lleno de individuos adornados con diversos adhesivos en los que se anuncien las mas variadas habilidades personales.

Por ejemplo: “Pego cinco polvos en dos horas, pregúnteme como” o “Hago replicas exactas a cualquier escala de la giralda de Sevilla con pan Bimbo sin corteza, pregúnteme como” o “Yo jamás he hecho la declaración de la renta, pregúnteme como (soy un bromista)” o “Yo se por que los lavabos adaptados para minusválidos siempre están en el water de señoras y nunca en el de caballeros, ni se le ocurra preguntarme como lo se, o le atropello con la silla de ruedas hasta que deje de hacer preguntas”, o “Yo se como rebozar cartón ondulado de embalaje convencional de manera que parezca una escalopa, pregúntenle como a mi señora”, o “Dispongo de dos horas para que alguien me pegue cinco polvos, no pregunten si soy la parienta del desgraciao que va por ahí alardeando de semejante cosa”.

Piensen en la cantidad de oportunidades que hemos dejado escapar por no saber, por no atrevernos a preguntar como. Y reflexionen a cerca de lo inútil que resulta todo eso de las nuevas tecnologías y el exceso de información si nadie nos dice lo que de verdad queremos saber. Pregúntenme como.

2 comentarios:

Unknown dijo...

a mi me gustería saber como es posible que Ud. desarrolle esa imaginación.
Me quedo con el adhesivo de dispongo de cinco horas para ponerme dos gorros.

Anónimo dijo...

Muy original!
De todos modos, comentar que hoy en día ya se ha quedado un poco desfasado el tema de las chapitas y se ha sustituido por camisetas con mensaje, sin olvidar las pegatinas de los coches donde, por suerte, ya puedes saber si el cenutrio que llevas delante es un burro y lo lleva con orgullo o bien un cornudo (por lo del torito español) y se alegra de que su mujer comparta habilidades con otros... Me gusta tu blog!!!