El silbo gomero opta a ser considerado como “obra maestra del patrimonio oral e inmaterial de la humanidad”.
A mi no me parece ni bien ni mal. A mi sinceramente no me parece.
A lo mejor es que no entiendo bien en que consiste semejante distinción de ser patrimonio de la humanidad.
La gente capaz de caminar sobre la superficie lunar lo tiene más claro que quienes no hemos salido del planeta. Yo grandes pasos para la humanidad no he dado nunca, al menos que alcance a recordar.
De entre los argumentos que avalan semejante proclama cabe destacar la siguiente perla: “Al tratarse de un lenguaje que reproduce otra lengua, ha convivido con el castellano de forma no excluyente ni competitiva”.
A lo que añadiría: “Si, eso, y que se trata de silbidos, mayormente”.
Si de silbar se trata, una servidora prefiere a su padre silbando “Siboney”, que en mi lenguaje infantil , sin palabras y conviviendo con el castellano de forma no excluyente, significaba que D. Fausto estaba de excelente humor.
Normalmente los lenguajes que reproducen otra lengua no se silban. En esto si que es excepcional el silbo gomero, porque mi padre cuando silba “Cu-cu-rru-cu-cu Paloma”, lo silba en castellano y no en ningún otro idioma.
Y llegados a este punto, a mi se me ocurre preguntar: ¿Qué es un lenguaje que reproduce otra lengua? ¿podría ser el idioma SMS un sistema de comunicación que reproduce otra lengua?, y si reproduce otra lengua que no es el castellano ¿cómo se llama?, ¿verán nuestros ojos dentro de 20 años la solicitud de patrimonio de la humanidad para semejante código aleatorio?
Una servidora reconoce la complejidad del silbo gomero por tratarse de un sistema de comunicación ágrafo, no vayan a creer que todo lo mío es mofa, que no soy tan majadera, pero lo que me parece prostático (esto es: de mear y no echar gota), son estas fantochadas patrañeras de la UNESCO. Se me disculpe la vehemencia que una cuando se pone, se pone y no se pone por ponerse y además cuando se pone no hace prisioneros.
A mi no me parece ni bien ni mal. A mi sinceramente no me parece.
A lo mejor es que no entiendo bien en que consiste semejante distinción de ser patrimonio de la humanidad.
La gente capaz de caminar sobre la superficie lunar lo tiene más claro que quienes no hemos salido del planeta. Yo grandes pasos para la humanidad no he dado nunca, al menos que alcance a recordar.
De entre los argumentos que avalan semejante proclama cabe destacar la siguiente perla: “Al tratarse de un lenguaje que reproduce otra lengua, ha convivido con el castellano de forma no excluyente ni competitiva”.
A lo que añadiría: “Si, eso, y que se trata de silbidos, mayormente”.
Si de silbar se trata, una servidora prefiere a su padre silbando “Siboney”, que en mi lenguaje infantil , sin palabras y conviviendo con el castellano de forma no excluyente, significaba que D. Fausto estaba de excelente humor.
Normalmente los lenguajes que reproducen otra lengua no se silban. En esto si que es excepcional el silbo gomero, porque mi padre cuando silba “Cu-cu-rru-cu-cu Paloma”, lo silba en castellano y no en ningún otro idioma.
Y llegados a este punto, a mi se me ocurre preguntar: ¿Qué es un lenguaje que reproduce otra lengua? ¿podría ser el idioma SMS un sistema de comunicación que reproduce otra lengua?, y si reproduce otra lengua que no es el castellano ¿cómo se llama?, ¿verán nuestros ojos dentro de 20 años la solicitud de patrimonio de la humanidad para semejante código aleatorio?
Una servidora reconoce la complejidad del silbo gomero por tratarse de un sistema de comunicación ágrafo, no vayan a creer que todo lo mío es mofa, que no soy tan majadera, pero lo que me parece prostático (esto es: de mear y no echar gota), son estas fantochadas patrañeras de la UNESCO. Se me disculpe la vehemencia que una cuando se pone, se pone y no se pone por ponerse y además cuando se pone no hace prisioneros.
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