miércoles, 18 de marzo de 2009

BILIS NEGRA


(Según la definición de los galenos del siglo de oro la “bilis negra” era una dolencia que atacaba principalmente a los sabios y a las clases ricas ociosas que habitaban la corte.
Según la cultura griega, el cuerpo era portador de cuatro tipos de “humores”: sangre, flema, bilis negra y bilis amarilla. El exceso de sangre conducía a la hiperactividad y el exceso de bilis negra a la melancolía.
Hipócrates explicaba la diferencia entre salud y enfermedad mediante el equilibrio de estos “humores” del cuerpo, y denominaba “crisis” a la expulsión de los humores mediante procesos fisiológicos como el sudor, el vómito, la expectoración, la orina y las heces.)

Hay que ver el bonito preámbulo que me he currao para ilustrar la situación que nos tiene con las bilis retenidas.

Está claro que los que habitan la Corte siguen teniendo muy mala leche.

Los que andan con toda la sangre en el cuello, intentando que no se les noten los pucherazos varios y los excesos del “dolce far niente, la casa es grande y no repara en gastos”, quieren evitar a toda costa la sangría que les liberaría de su hiperactividad.

El resto de los mortales andamos eliminando “humores” ora vía rectal, ora vía urinaria, ora mediante la excesiva transpiración, etc. Debe ser por eso que mantenemos una envidiable salud que nos permite seguir trabajando, a base de “crisis” diaria, constante y fisiológica.

No sean tímidos y liberen sus “humores”, que la bilis negra atascada genera personalidades atrabiliarias y malhumoradas o melancólicas, que no sé que peor, que una prefiere tener mal café que ser una cursi de esas desvanecidas…y en el caso de los caballeros aún es peor…¿Se imaginan ustedes sumidos en un estado melancólico, componiendo sonetos, suspirando y tocando la lira? ¡Mariconadas!










2 comentarios:

Anónimo dijo...

prueba

Anónimo dijo...

SPANDAU BALLET (Previsión)
Tony Hadley: "Sólo hay cinco personas capaces de crear nuestro sonido"

Isabel Laguna
Madrid, 24 nov (EFE).- Tuvieron diez años de gloria, han estado veinte separados y ahora regresan con un disco nuevo y una gira, toda una demostración de que Spandau Ballet vuelve a la carretera con ganas de hacer notar que "sólo hay cinco personas en el mundo" capaces de irradiar su sonido.
Quien así lo asegura es Tony Hadley, vocalista de la banda, y Martin Kemp, su batería, en una entrevista con EFE durante una visita a Madrid para promocionar su nuevo disco, "Once more", un álbum con el que Spandau Ballet, una de las bandas británicas más exitosas de los ochenta, ha emprendido la gira "Reformation Tour".
La gira pasará por España el próximo mes de marzo, el día 12 por Barcelona y el 15 por Madrid, dos citas en las que los cinco miembros de Spandau Ballet llevarán al escenario la buena energía que corre ahora entre ellos, tras las batallas legales por los derechos de autor de las exitosas canciones que en su día escribió Gary Kemp (también guitarra, teclados y coros).
"Todas las bandas tienen problemas, o por las drogas, o por el dinero o por los derechos. Nosotros estuvimos juntos doce años antes de que esos problemas asomaran", explica Tony Hadley, mientras cuenta que un día se juntaron en un pub y decidieron "poner una raya en el pasado, meterlo en una caja y mirar hacia adelante".
Una reunión para la que ya fueron tentados hace años pero que no se ha producido hasta ahora porque "no estábamos preparados" y porque "el tiempo ha curado las cosas" y se ha encargado de liberarles de "la rabia" que algunos de ellos cargaban a sus espaldas.
"Ha sido un proceso largo, a mí mismo me ha sorprendido que los cinco dijéramos que sí al mismo tiempo cuando todos llevamos carreras y vidas diferentes, pero estamos muy contentos de que hayamos sido capaces porque está siendo un viaje fantástico", apunta Martin Kemp.
En veinte años han cambiado muchas cosas en el mundo de la música y sobre todo para una banda de pop que en los ochenta y los noventa vendió 25 millones de discos en todo el mundo.
"Ahora es muy difícil que una banda dure tres años. Al principio nosotros no vendíamos muchos discos. Si empezáramos ahora la compañía discográfica probablemente nos habría tirado antes de que fuéramos capaces de crear canciones como 'Through the barricades' o 'With the pride'", comenta Hadley.
Estos pioneros del movimiento de los "nuevos románticos" que crearon un estilo propio que ha marcado época en las pistas de baile se sienten felices de haberse reunido para dar vida de nuevo a Spandau Ballet, en un proceso que no saben cuanto futuro tendrá.
"Ha tomado tanto tiempo juntarnos que ahora no tenemos tiempo para pensar en el futuro. Esto está creciendo como una bola de nieve, al principio íbamos a hacer sólo unos pocos conciertos y hemos tenido que hacer más porque las entradas se agotaban, la reacción de los fans, de la gente, está siendo fantástica, sobrecogedora", añade Martin Kemp.
Tony Hadley asegura que su nuevo disco, en el que reinterpretan éxitos de su carrera como "Gold", "True" o "Only when you leave" e incluyen nuevos temas como el "Once more" que da título al álbum, es su trabajo discográfico "favorito", porque estas nuevas versiones más acústicas "dan más sentido a las letras de las canciones".
Es más, en su opinión, este disco demostrará que ni la moda, ni la fama importan "si no hay detrás buenas canciones", según asegura el batería de esta banda que en su época fue un icono del estilo pop.
"Nuestro vestuario, nuestro estilo no era algo planeado, era una representación de lo que había en los clubs a los que íbamos, era la ropa normal en aquella época", apunta el batería. EFE
ilm/mlr
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